1 mayo, 2024
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Sindicatos y gerente de Landes expresan a alcalde Campos preocupación por su futuro

El gerente General y los presidente de Sindicatos de Landes se reunieron esta mañana con alcalde de Talcahuano para manifestar preocupación por su futuro laboral.

Tras la aprobación de la ley que otorga la captura de la jibia en exclusiva al sector artesanal, la compañía pesquera asegura que no podrá mantener esa línea de negocio, que representa un tercio de la operación de la compañía. Además, informó que congelará una inversión de US$6 millones que tenía proyectada para Talcahuano.

“Alcalde, hemos venido a pedirle ayuda para ver como el Gobierno se hará cargo de los compañeros y las compañeras trabajadores y trabajadoras de la empresa que perderán sus trabajos de aquí a agosto, cuando no podamos operar en la jibia”. Esta fue la petición que le hicieron los seis presidentes de los sindicatos de Pesquera Landes al alcalde de Talcahuano, Henry Campos Coa, en la cita,  donde también estuvo presente el gerente general de la compañía, Andrés Fosk Belan.

En la reunión, los representantes de los trabajadores de la empresa le manifestaron su preocupación por el futuro de los hombres y mujeres que dependen en lo laboral de la industria pesquera, puesto que al entrar en vigencia esta ley la compañía no podrá continuar desarrollando esa área de producción por no contar con suministro continuo de materia prima, indicaron.

El gerente general de Landes le explicó al alcalde el escenario que vive actualmente el sector pesquero en Chile, catalogándolo como “el más grave que hemos vivido nunca. Hemos insistido en todos los tonos que, en agosto próximo, cuando entre en vigencia la ley de la jibia que prohíbe a los industriales su captura, va a haber una crisis mayor a la que ya estamos enfrentando. Para Landes, la jibia representa un tercio de la operación y sin suministro en nuestras plantas no podemos funcionar”.

 

Habrá 200 cesantes más

Agregó que, por un lado, debido a fenómenos climáticos y oceanográficos, “este año no hemos podido capturar jibia, por lo que no sabemos si la temporada está retrasada o definitivamente no habrá y si a ello sumamos que en agosto la industria quedará fuera de la captura del recurso estamos frente a una crisis que nos está costando dimensionar.”

Entre agosto de 2018 y agosto de este año -cuando Landes no pueda capturar más jibia- se perderán un total de 200 puestos de trabajo. En cinco meses más, el escenario se viene aún más dramático: tendrán que dar de baja dos barcos, desvinculando a su tripulación además de los equipos de mantenimiento y de apoyo.

“Para nosotros esta situación es muy dolorosa. Analizamos la posibilidad de reubicar a nuestros trabajadores, con los que, en su mayoría, tenemos una relación contractual de muchos años, pero el escenario regulatorio del sector pesquero que se avecina con la anulación de la Ley de Pesca cierra todas las posibilidades de darle proyección a nuestro negocio”, puntualizó.

El ejecutivo pesquero fue categórico en considerar que “el actuar del gobierno ha sido errático desordenado e incluso negligente; no sólo con el proyecto jibia, sino también con el avance del proyecto de anulación de la Ley”.

“El Pasado 24 de febrero, en entrevista con un diario de circulación nacional el ministro de Economía, José Ramón Valente, dijo que la Ley de la Jibia era un proyecto “imperfecto” y anunció la presentación en marzo de un proyecto de mejoramiento a esta ley de tres o cuatro puntos “puesto que la ley no resolvía bien los problemas. Bueno, hoy termina marzo y no hubo novedades”, hizo ver Fosk. Agregó, en todo caso, que “no tenemos esperanzas que el Gobierno haga algo, ya que el Congreso está en una lógica correctiva y castigadora hacia la pesca industrial y muy compenetrada con la pesca artesanal, que es hoy considerado lo políticamente correcto”, finalizó.

Landes

Landes opera hace más de 60 años en la Isla Rocuant, Talcahuano. Posee una planta de congelados de jurel y jibia, además de una planta de hidrolizados y una línea de procesamiento para harina y aceite de pescado. Tiene una flota compuesta por cinco buques y cuenta con un equipo de 400 trabajadores propios. Desde marzo de este año, opera una planta de choritos en Dalcahue, Chiloé; en la cual trabajan otras 150 personas más.