
Los trabajadores embarcados de la Flota de Pesca Industrial lamentaron profundamente la decisión de la Sala de la Cámara Baja, afirmando que lo que se hizo es derramar la sangre de los trabajadores por los pecados de un sector de la industria. Ello en relación a la votación en sala que aprobó solo en general la propuesta que regula la captura de la jibia.
La propuesta volvió a la Comisión (de Pesca) para un segundo informe, dado la presentación de indicaciones. Es un proyecto iniciado en moción que modifica la Ley de Pesca con el objeto de regular la forma de captura de la jibia y lo limita a línea de mano, prohibiendo el arrastre de media agua que utiliza el sector industrial.
Molestos y frustrados por el desprecio que los parlamentarios – en su mayoría- han mostrado hacia los pescadores industriales, Juan Carlos González, presidente de los Capitanes y Patrones dijo que: “ante los ojos de la clase política, más que trabajadores, les parecemos empresarios”.
Agregó que: “lamentamos que los parlamentarios traten de lavar la imagen política que ellos tienen ante la opinión pública con un caballito de batalla que se llama Ley de Pesca generando un acto de ´justicia´ mal entendido, que no les corresponde, porque el Poder Judicial está encargado de hacer justicia y ellos, los parlamentarios, sacaron adelante un proyecto de ley sin escuchar a los trabajadores en un acto claro de discriminación”.
Los sindicatos intererempresa de pescadores industriales se reunirán para analizar en profundidad la situación en la que resalta, evalúan desde ya, una abierta discriminación hacia los trabajadores.
En esa línea, el capitán Jaime Acuña, de la Asociación Gremial de Oficiales de Pesca Industrial, que estuvo siguiendo la votación en el Congreso, dijo que su reacción es de frustración porque nunca fueron escuchados. Porque la nueva Comisión de Pesca votó de acuerdo a los planteamiento de los patrocinadores del proyecto, escuchó sólo a las tres grandes organizaciones del sector artesanal y nunca quiso recibir a los trabajadores para exponer su posición que, en su caso: “era solamente mostrarles, explicarles, qué es lo que significa en Chile la pesca de arrastre, sobre todo la de media agua que es con la que capturamos jibia, pero nunca nos quisieron ni siquiera escuchar para exponer la verdad de lo que hacemos y para poder defender nuestros puestos de trabajo”.
Lo aprobado
La Sala de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto (boletín 9489) que regula la captura de la jibia, informa el sitio oficial.
La propuesta legal, ratificada por 99 votos a favor, 18 en contra y 10 abstenciones y devuelta a la Comisión de Pesca para el análisis de las indicaciones presentadas, fue objeto de un amplio y, a ratos, acalorado debate, donde las posturas se cruzaron a favor de uno u otro sector pesquero.
En general, aquellos que se opusieron buscaron defender la actividad del sector industrial, estimando que el tenor del proyecto vendrá a afectar a una importante cantidad de mano de obra al eventualmente reducir la captura. Además, se llamó la atención que hoy no se está explotando todo el potencial permitido para la captura de la jibia, por lo que, cuando el tema se regule a nivel internacional, probablemente Chile quedaría con una cuota de pesca menor.
En contraposición, aquellos que apoyaron la iniciativa estuvieron por defender la conservación del recurso pesquero y por procurar no incurrir en errores del pasado que han llevado al colapso de algunas pesquerías. En este plano, criticaron el sistema de arrastre que realiza hoy la industria (que no discrimina en tamaños y que incluye a fauna acompañante) y se declararon a favor de la modalidad empleada por al ámbito artesanal, que se caracteriza por una pesca más selectiva.
El proyecto no altera las cuotas de pesca que hoy son de un 20% para el sector industrial y de un 80% para el sector artesanal, sino que avanza en aclarar la modalidad de captura que se podrá emplear en esta pesquería.
Así, en concreto, se define que «la especie Dosidicus gigas o Jibia, solo podrá ser extraída utilizando potera y/o línea de mano como arte y/o aparejo de pesca, quedando prohibido cualquier otro tipo de arte y/o aparejo de pesca».
Adicionalmente, la iniciativa establece que los armadores que infrinjan esta norma serán sancionados con multa de 500 unidades tributarias mensuales y el comiso de las especies hidrobiológicas y/o de los productos derivados de estas.
La iniciativa nació en una moción impulsada por los diputados Daniel Núñez (PC) y Víctor Torres (DC).
Conforme a los datos aportados a la Comisión de Pesca por el Instituto de Fomento Pesquero (Ifop), la jibia es un depredador generalista y caníbal; presenta grandes fluctuaciones históricas de abundancia asociadas a cambios ambientales (aumentó por “El Niño”, período frío, disminución de depredadores, aumento de zonas de bajo contenido de oxígeno); y posee gran plasticidad, por cuanto, según las condiciones ambientales, los individuos pueden alcanzar tres grupos de tamaños (chicos, medianos y grandes).