

- El Huiro Flotador absorbe gran cantidad de CO2, hasta 7 veces más que especies del bosque terrestre
Un innovador proyecto se está realizando en la Caleta de Coliumo, Comuna de Tomé, Región del Bíobio. Titulado “Codiseño de Soluciones Basadas en la Naturaleza como Adaptación al Cambio Climático en Zonas Costeras”, busca implementar un programa piloto y comunitario para el manejo y recuperación del “Macrocystis Pyrifera”, conocido comúnmente como “Huiro Flotador”, en áreas de manejo de recursos bentónicos. Este plan pretende, además, lograr ser un ejemplo de soluciones basadas en la naturaleza como una adaptación al cambio climático en sistemas socioecológicos costeros.
La importancia que tienen los bosques marinos de macroalgas, como los del Huiro Flotador, para mitigar el cambio climático es que estos bosques submarinos son capaces de absorber grandes cantidades de CO2 desde la atmósfera y enterrarla en el sedimento marino. Tal es así, que tienen una capacidad de absorción de CO2 de siete veces más que un bosque terrestre. Por eso, pretenden concientizar y educar sobre el cuidado de este tipo de flora marina.
El equipo de trabajo está compuesto por las Biólogas Marinas Luisa Saavedra y Paula Mendoza, la Socióloga Marcela Salgado y el Geógrafo Jorge Felez. Participan también, Jessica Cabrea, dueña de un área de cultivos de moluscos; Victor Torres, Presidente del Sindicato N°1 de Pescadores Artesanales de Coliumo y Marcela Ávila, experta en cultivo de microalgas.
La bióloga marina, Paula Mendoza señaló que decidieron realizar este importante proyecto en la Caleta Coliumo, ya que “esta posee una alta biodiversidad, un humedal costero muy extenso, alta actividad pesquera y áreas de manejo de recursos bentónicos que producen macroalgas y que son administradas y manejadas por mujeres. Este trabajo de las mujeres constituye un eje central de su organización y de su identidad local”. Además, les interesó el lugar debido a que posee un área de cultivo de moluscos, plantas de procesamiento de algas y múltiples actividades turísticas.
Paula Mendoza, añadió también que para ellos es importante lograr el plan piloto de restauración ecológica del Huiro Flotador del bosque de macroalgas en Coliumo, siempre “bajo la mirada del “codiseño”. La voz y el conocimiento de las personas de la Caleta es vital para la toma de decisiones del proyecto y para su ejecución”.
Este novedoso proyecto es de los pocos que existen en el mundo dedicados a la restauración de los bosques de Huiro, ya que no hay mucho conocimiento en la región de este tipo de bosques. Lo anterior, abre la importancia de mostrar la relevancia que tienen a nivel local, sobretodo porque la Región del Biobío es la que más pescadores artesanales posee y precisamente este tipo de bosques aportan de manera directa a mantener la pesca, sosteniendo la reproducción de los peces, protegiendo sus huevos y todo este ecosistema. Logrando, así, la sustentabilidad de la actividad pesquera a baja escala.
Este proyecto está financiado por la fundación David and Lucile Packard y tiene una duración de 17 meses.
