En el marco de programa operativo conjunto acordado por el Servicio Nacional de Pesca, Sernapesca y la Armada, se llevó a cabo una reunión de coordinación entre el equipo de Pesquerías de la Dirección Regional Biobío junto con la Gobernación Marítima de Talcahuano.

El objetivo fue presentar los nuevos lineamientos del Plan Nacional de Fiscalización de Sernapesca, tendiente a desincentivar las actividades de pesca ilegal de mayor ocurrencia y daño a la sustentabilidad de la actividad pesquera.

Héctor Póntigo, jefe del Área Pesquería de Sernapesca Biobío, destacó que “junto a la Armada tenemos un trabajo estandarizado en todas las regiones del país, dado que ambas instituciones tienen el mandato constitucional de fiscalizar el cumplimiento de la Ley General de Pesca y Acuicultura. En ese sentido, esta reunión viene a fortalecer el intercambio de información administrativa y operativa que nos permita un trabajo más eficiente en el combate a la pesca ilegal”.

El Plan Nacional de Fiscalización se centra en pesquerías con mayor riesgo de sustentabilidad, y con foco especial al eslabón comercializador de la cadena productiva de la pesca. “Tal como lo estipulamos en nuestra Ley de Modernización, nos interesa apuntar a quienes lucran con la pesca ilegal. La actividad extractiva que se realiza sin respetar las cuotas de pesca, las vedas, tallas mínimas de los recursos, genera un impacto negativo a la conservación de los recursos pesqueros, pone en riesgo la sustentabilidad de esta actividad económica de relevancia para la región del Biobío, y además afecta directamente el negocio de aquellos pescadores que trabajan legalmente”, sostuvo Póntigo.

Tanto la Gobernación Marítima de Talcahuano como Sernapesca, acordaron además realizar capacitaciones mutuas ante las modificaciones legales que ocurren periódicamente, y anunciaron también un trabajo especial para abordar los robos en las áreas de manejo de recursos bentónicos que está afectando a organizaciones de pescadores, especialmente con el recurso loco.