23 abril, 2024
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Pescadores Industriales reconocen valor de aumento de cuota de jibia y creen que Huella del Arrastre debe considerar cambios ambientales

Trabajadores Embarcados de la Flota de Pesca Industrial reaccionaron positivamente al anuncio del gobierno de proponer al Comité Científico aumentar en 25 % la cuota de la jibia. Hicieron votos porque la idea vaya en una estrategia de agregar más volumen paulatinamente, porque será un beneficio para el país, cuando en un par de años la Organización Regional de Pesca OPR PS fije cuotas por país. El criterio de historia pesa en esa definición.

Hay que recordar que la cuota de jibia en Chile está asignada en un 80% al sector artesanal y 20% al industrial.

En relación al congelamiento de la Huella del Arrastre los Embarcados explicaron que es el 2% de la superficie total, que es en la que desde hace 40 años se pesca, por tanto y, hasta cierto punto, la decisión da cierta estabilidad a los trabajadores. Pero advirtieron que se opera allí porque ahí están los caladeros y se debe prever que el cambio climático y otras variables modificarán el comportamiento de las biomasas.

Juan Carlos González, presidente de Capitanes, no pudo menos que: “felicitar al gobierno que entendió que como bien/país hay que aumentar la cuota de la jibia para tener un mejor volumen de capturas históricas cuando la pesquería sea administrada por la ORP. De todas maneras nos parece poco el aumento, hubiéramos pensado en un 50%, pero el Ejecutivo entendió el mensaje y va en la línea correcta”.

Hugo Roa, presidente de Tripulantes, coincidió en que:”esperábamos un aumento mayor dado que el mismo subsecretario de Pesca (Eduardo Riquelme) ha señalado que en uno o dos años se fijará una cuota en el Pacífico Suroriental que afectará los volúmenes de captura que se asignan a cada país en estas pesquerías compartidas y nosotros lo estamos haciendo mal porque podemos quedar con cuota mínima frente a países que capturan en forma libre”.

Eric Riffo, presidente de Motoristas, resaltó un argumento compartido por Embarcados en el sentido que se debe tener claro que el aumento de cuota de jibia no es para beneficio de uno u otro sector, de los que operan sobre el recurso, sino en una estrategia de defender los intereses de Chile: el gobierno y el país deben estar unidos frente a un organismo como la ORP en que hay países que lo único que quieren es quitarnos participación en el Pacífico Sur Oriental, indicó. “Aumentar la cuota me parece muy buena idea, servirá a todos y hay que enviar a la ORP la señal de que estamos interesados en operar sobre este recursos sobre el cual Chile ha dado muestras que no sólo captura, sino innova y crece y obtiene valor agregado de este calamar (…)”

 

Respecto del anuncio del subsecretario Riquelme de que se oficializará el decreto que congela la Huella del Arrastre, los Trabajadores Embarcados señalaron que en la práctica ese 2% de superficie en la que se permitirá el arrastre es donde se ha trabajado durante 40 años. En esa línea valoran que se dé seguridad a los trabajadores que podrán con su modo de vida laboral, pero resaltaron que es necesario introducir alguna modificación para prevenir lo que inevitablemente ocurrirá y es que el cambio climático u otros fenómenos moverán los caladeros, harán migrar las especies. La Huella del Arrastre no puede ser eterna, dijo Hugo Roa, porque no se sabe qué ocurrirá el día de mañana con los recursos que se obtienen en esa área. El cambio climático modificará el comportamiento de la biomasa y de eso hay que hacerse cargo, aseveró Juan Carlos González. Eric Riffo indicó que acotar el tema regulando la actividad, en un asunto que ha estado tanto tiempo en la palestra, es algo bienvenido, pero debe ser con argumentos técnicos y estudios que clarifiquen completamente el escenario.

Hugo Roa criticó, en todo caso, que cuando se habla de arrastre se aprovecha de emitir juicios y críticas que no se condicen con una realidad en que el arrastre es un sistema que utilizan la mayor parte de los países pesqueros y que, al igual que Chile, han ido avanzando en introducir tecnologías y mejoras y regular el arte propiamente tal. En Chile, por ejemplo, las pesquerías de camarón y langostino, que se hacen con arrastre, están certificadas por el Marine Stewardship Council MSC que se basa en el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO.