26 abril, 2024
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Voces de niñas entre estudiantes que participaron en construcción de mini prototipo para explorar el fondo del mar

Crónica

“Hicimos un submarino”. Así describieron varios niños su experiencia de ocho meses en el Proyecto de Extensión y Vinculación con la Comunidad, ExploSub: Ciencia y Tecnología para la Exploración Submarina, desarrollado por el Instituto Milenio de Oceanografía, IMO, de la Universidad de Concepción, UdeC.

El proyecto fue adjudicado en el marco del XXI Concurso Nacional de Proyectos de Valoración y Divulgación de la Ciencia y la Tecnología del programa Explora de Conicyt y convocó alrededor de 120 profesores y estudiantes de séptimo y octavo básico, primero y segundo medio, de establecimientos educacionales de Coihueco, Penco, Quillón y San Pedro de la Paz.

ExploSub se inspiró en dos exitosas expediciones científicas realizadas recientemente por el IMO, en una de las cuales un grupo de sus investigadores consiguió sumergirse hasta los 8.081 metros de profundidad en la Fosa de Atacama, frente al norte de Chile (Antofagasta) a bordo del buque de Investigación Científica de la Armada AGS 61 “Cabo de Hornos”. La inédita hazaña de explorar a esa profundidad destacó a Chile y al IMO en el mapa de la ciencia mundial y la logró con un equipo que el doctor Osvaldo Ulloa, director del instituto, confiesa fue la solución más barata que pudieron conseguir; un Lander, vehículo autónomo no tripulado, que bajó, permaneció sumergido y subió con muestras preestablecidas.

ExplonSub tuvo, y logró, el objetivo de diseñar y construir un prototipo a escala de un vehículo robótico submarino, en que los participantes fueron guiados por un grupo de monitores -profesionales provenientes de diferentes campos de la ciencia y la ingeniería- quienes les entregaron los conceptos teóricos y las herramientas necesarias a través de diversos talleres de electrónica, programación, mecánica y diseño.

“Lo que han hecho ustedes puede conectarse con lo que nosotros hacemos en el día a día y lo que hicimos este año de explorar el océano a 8.081 metros de profundidad lo que, para mí en lo personal y quizás para muchos de los que trabajamos en esto es una tremenda experiencia…tal vez la más importantes en nuestra carrera”, expresó el doctor Ulloa en la ceremonia que se realizó hace unos días en la UdeC para el cierre del proyecto, ocasión en que se entregó un diploma a cada participante, acreditando su óptimo desempeño. Porque hace solamente unas semanas llegaron a la fase final de su empeño, la de probar sus prototipos en el agua, en este caso en una piscina de tres metros de profundidad. Modelos robot que, dicho sea de paso, construyeron con materiales asequibles, placas programables y cajas protectoras de plástico, del tipo que se utilizan para guardar los alimentos en cualquier hogar.

Acercar la ciencia
Nicole Castillo participó como monitora en uno de los talleres conformados por los estudiantes. Comentó que avanzaron paso a paso, que se les fue compartiendo conceptos de oceanografía, de física y herramientas para que, a partir de la expedición en la Fosa de Atacama, construyeran, programaran y operaran su robot submarino (…) explorar un mundo desconocido y aprehender conceptos un poco alejados de los niños fueron algunos objetivos de este proyecto muy enriquecedor para los profesionales del IMO y los estudiantes. Nicole recuerda: “cuando comprobaron que su mini equipo funcionó fueron felices”.

Brenda Cerna y Ariana Rojas, del colegio de Coihueco, agradecieron en el estrado al IMO, por haberles llevado a sentir que pueden bajar al océano profundo, que pueden develar sus secretos. Dijeron que la experiencia fue bonita y aprendieron que sí quieren algo hay que proponerse lograrlo y trabajar en equipo.

Otra mirada
Araceli Avendaño del colegio de Michaihue, San Pedro de la Paz; Dayla Helen Puca y Débora Espinoza del colegio Eduardo Campbell de Penco, tienen una conclusión compartida de su participación en ExploSub: su mirada hacia el mar cambió. Indican que la conciencia de la necesidad de cuidarlo es ahora su conducta, que comprenden cuánto hay que evitar ensuciar el agua y la playa y que les llama mucho la atención que haya tanta y tan interesante vida allá abajo, en el mar profundo. De paso, comentan, aprendieron novedades como soldar, conectar cables, guiar una placa desde el computador.


Primer paso
La profesora de Ciencias Naturales del Liceo Eduardo Campbell de Penco, Pilar Maldonado Fuentes, es una de las docentes que participó en ExploSub. Manifiesta que la experiencia fue muy bonita porque acercó a los niños al fondo marino y que les acercó a la ciencia, les despertó curiosidad por fenómenos naturales en una realidad de que la ciencia no les motiva masivamente o mucho. Probar el prototipo y verlo funcionar fue sencillamente fantástico para los alumnos, dice: “todos quedamos con ganas de seguir avanzando en este campo, en el de la ciencia y el de la tecnología”.

El IMO
El Instituto Milenio de Oceanografía, IMO es un centro de excelencia que nació en diciembre de 2013 con el fin de estudiar los procesos físicos, biogeoquímicos y ecológicos de mar abierto así como la exploración del océano profundo y abisal, que incluye a los ecosistemas pelágicos asociados a los montes submarinos; islas oceánicas y la Fosa de Atacama.

Este instituto fue creado a través de la iniciativa Científica Milenio, ICM del Ministerio de Economía, cuyo objetivo es contribuir al aumento de la competitividad científica y tecnológica de Chile, entendida como la capacidad de generar, adaptar, contextualizar y aplicar nuevos conocimientos científicos y tecnológicos a favor del desarrollo social y económico del país.

Con el objetivo de liderar la exploración del Océano Pacífico Sur Oriental, IMO tiene una fuerte componente de colaboración nacional e internacional.

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