18 abril, 2024
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Estudiante de Biología Marina UCSC se desenvuelve como agente de cambio ecológico en su comunidad

Darling Troncoso Vega, de tercer año de Biología Marina de la Universidad Católica de la Santísima
Concepción (UCSC), participa en la organización estudiantil Cato Verde y forma parte de un grupo
familiar con trayectoria en el reciclaje y la ecología.

Desde muy temprana edad, Darling está muy relacionada con el mundo del reciclaje y el cuidado del
medio ambiente. Su madre maneja un emprendimiento donde recicla lanas y crea telares con ellas,
llamado “Telvita Creaciones”.
Siguiendo la línea familiar, su tía abuela, Elvira Bravo, formó un comité ambiental en el sector Boca
Sur. “El comité se conformó hace unos 12 años, y ellos son los precursores del reciclaje en San Pedro
de la Paz y recién formaron el Sindicato 1 de Recicladores de San Pedro de la Paz”, contó Darling.
Esta motivación y gusto por el reciclaje podría ser considerado una herencia. “Según las historias que
me contaba mi tía, su madre no botaba las bolsas y recogía las cosas que podían ser reutilizadas. Fue
criada bajo el lema de que la basura no pertenece a la naturaleza, y que hay que intentar dar un
segundo uso a los residuos”, relató la estudiante.
En el Comité Ambiental “Quiero mi Barrio Boca Biobío Sur” se reciben los residuos domiciliaros de
los vecinos del sector, y luego se venden a empresas que los procesan para ser reutilizados. “Se
reciben los residuos clásicos como cartón, latas y vidrio. Pero también algunos residuos que no son
comprados por las empresas, simplemente por la necesidad, como las pilas. Además, también
restauran algunos muebles o cosas que podrían resultar útiles para alguien y luego los regalan”,
detalló.
El comienzo de su camino como agente de cambio
Bajo esta línea de crianza, para Darling no fue un problema saber sus áreas de interés ni
motivaciones, sin embargo, antes de tomar la decisión de estudiar Biología Marina, cursó un
trimestre de Ingeniería Civil en Minas. “Al principio, decidí estudiar ingeniería por mi bienestar
económico. Vengo de un sector bastante precario en San Pedro de la Costa, y era una oportunidad
de surgir. Pero esa carrera no me llenaba en lo absoluto. En mi familia hay un lema, que es que
tienes que hacer lo que te hace feliz, y yo sabía que quería estudiar Biología, me encanta el mar, me
crie en una costa y siempre me motivó gestionar proyectos para poder mejorar el mundo de la
sustentabilidad y el reciclaje”, comentó.
Bajo este pensamiento, Darling se unió a la agrupación estudiantil Cato verde. Sobre esto, detalló:
“Estamos trabajando en un proyecto muy interesante llamado Centro Educativo de Valorización
(CEV). En uno de los dos módulos, hablamos y enseñamos sobre los tipos de reciclaje, sus
normativas, tipos de residuos y los tipos de “R”. En el otro, revalorizamos las tapitas de botella (PET
2). Aquí postulamos a proyectos y trabajamos en conjunto con Dirección de Innovación, Núcleo
Científico Tecnológico, Facultad de Ciencias, Centro de Estudiantes de Pedagogía Básica y Sello de la

UCSC, y buscamos fondos para poder comprar una trituradora y otros implementos que permitan
desarrollar el proceso”.
Es en este punto donde se interseca la vida familiar y la estudiantil de Darling. “Junto a mis
hermanas creamos el Grupo Alma y somos gestoras culturales. Encontramos la manera de
concientizar a la comunidad a través de la música entregando un mensaje de respeto por la vida y la
naturaleza. Realizamos el evento Por amor al arte, en donde el amor mueve a cantantes, poetas,
malabaristas, muralistas, entre otros artistas que colaboran con sus diferentes talentos, nos
reunimos en plazas o canchas para plantar árboles o pintar muros con un mensaje bonito y útil para
la comunidad. Invitamos a los vecinos que tengan emprendimientos y también al Comité Ambiental,
para que tengan un espacio para educar a la población y dar a conocer su trabajo. Al llevar arte al
barrio ayudamos a poner fin a las desigualdades sociales y generamos una cultura de sustentabilidad
que va más allá de solo reciclar”.
La estudiante señaló que “hay mucho que trabajar aún, si bien, se hacen recurrentemente
actividades llamativas como limpieza de playas o trekking, también hay que ver la problemática de la
salud mental. Yo creo que eso influye en como las personas cuidan su entorno, por ejemplo, las
personas que fuman y botan las colillas al suelo. Siento que hay bastante trabajo por hacer, y quiero
dar todo lo que tengo para ofrecer, de manera positiva, y así poder ser parte de un cambio más
grande”.
Finalmente, Darling Troncoso hace un llamado a concientizar sobre el cuidado de la naturaleza. “Me
gustaría invitar a todas las personas a creer en el inmenso valor que poseemos como seres vivos,
que la mejor manera de ocuparnos de nuestra salud es cuidar de la naturaleza y que dejamos raíces
cuando hacemos para lo que fuimos creados: Amar y solo amar.”