25 abril, 2024
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La labor sindical desde la vereda de velar por la familia propia y de las asociadas/os

Entrevista

La decisión de asumir las responsabilidades de dirigente sindical no es fácil, independiente del sexo de la persona. Marca la vida, lo saben quienes la ejercen y observadores. Desde 2012, en la Región del Biobío, una mujer preside una organización de trabajadores y trabajadores del área pesca. Juana Silva Chávez está al frente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de las Plantas de Proceso de las Industrias Pesqueras del Biobío, Fesip.

Igual que otras organizaciones del sector, explica que, trabaja fuerte por la dignidad del trabajador y el trabajo, en la búsqueda de formalidad en el empleo, en opciones para que operarios y operarias aprendan más en todo orden de cosas y que sus familias gocen de tranquilidad y posibilidades de desarrollo.

Juana Silva trabaja en la Planta de Congelado de FoodCorp Chile  y antes de presidir la Fesip ocupó el cargo de secretaria en la federación que, actualmente, agrupa a ocho sindicatos con más de mil afiliados de Tomé, Coronel, Lota y Talcahuano. Aproximadamente el 85% de las afiliadas son mujeres debido a que las trabajos que realizan las privilegian por cualidades como la motricidad fina que poseen y que se requiere para las labores que realizan.

La historia sindical de Juana Chávez comenzó en 1997 cuando un grupo de mujeres de Pesquera del Norte la motivó pues ellas no tenían sindicato. Para esta dirigente sus esfuerzos – y logros- van en la línea de:”que se respete a la mujer trabajadora; que haya entendimiento entre empleador y sindicatos; lograr mejorar, beneficios en cada negociación colectiva y, de acuerdo a las necesidades de cada tiempo, la Fesip ha trabajado en la Ley 19.713 y Ley 20.657 logrando programas con propuestas elaboradas con un equipo del directorio, el que, evidente integramos mujeres y varones”.

Mujer y sindicalista
Juana Silva considera que los sindicatos son un beneficio para los asociados y de ningún modo un escollo para los empleadores porque:”los trabajadores necesitamos el trabajo y las compañías nos necesitan a nosotros”.

Aún así: “al comienzo, cuando formamos sindicato, fue difícil para los jefes, precisamente porque era algo nuevo.

Los compañeros varones actuaron con mucho respeto aunque una minoría destiñó, pero mi grupo de mujeres y varones me fortalecieron y siento que nos hemos ganado un lugar y respeto hacia la mujer trabajadora. Siempre habrá algunas piedras en el camino, pero ley de la vida”.

¿Ser mujer la motiva de manera especial?
Primero soy mamá. Con gran esfuerzo he logrado, gracias a Dios, estar con mis hijos en su crecimiento y creo que esto ha sido mi mayor motivación para ir en apoyo a mis semejantes. Sé que detrás de cada trabajador, de cada trabajadora, hay una familia. Por lo tanto, ser jefa de hogar y dirigente sindical me lleva a cumplir con mis roles para que cada hogar tenga, en la mejor medida que se pueda, sus necesidades cubiertas y así con ese norte asesoramos cada negociación colectiva.