Repudio hacia la clase política, especialmente a la mayor parte de los actuales parlamentarios, declararon los Trabajadores Embarcados de la Flota de Pesca Industrial, específicamente el Sindicato Interempresa de Tripulantes y el de Capitanes.

Esto, por las consecuencias que están provocando – y pueden causar- decisiones erradas, sin fundamentos técnicos, de cúpulas que ideologizan sus acuerdos sin considerar a los ciudadanos.

Lo anterior fue informado por los presidentes de los Sindicatos Interempresa de Tripulantes, y el de Capitanes, de Naves de la Flota de Pesca Industrial, Hugo Roa, y Juan Carlos González, respectivamente.

Ello en reacción a lo informado por compañías pesqueras que se verán afectadas por el Proyecto Jibia, que postula obligar a capturar este calamar gigante con técnica artesanal, y que explicaron que habrá al menos 900 despidos, entre V y VII Regiones y al menos una empresa evalúa trasladar el procesamiento al extranjero.

Los Trabajadores de la Pesca Industrial llevan meses alertando respecto de las nefastas consecuencias que acarrearía el proyecto – que llegó al Senado- e incluso protagonizaron paros, acciones de movilización en la calle y marchas, ante el avance del tema en el Parlamento “sin que los políticos tuvieran siquiera la decencia de escuchar a los trabajadores”, indicó González.

A los políticos se les sorprendió en algo muy mal hecho, porque la oposición está privilegiando sus intereses políticos y sacrificando los de la ciudadanía relacionados con la estabilidad laboral y social. Así lo expresó González, quien denunció que los acuerdos de las cúpulas políticas dominan las decisiones y eso está provocando el cierre de grandes fábricas, desaliento profundo por el permanente cambio de reglas del juego y lleva a la ruina de los trabajadores que, hoy por hoy, atraviesan por una profunda inestabilidad que cruza lo profundo de miles de hogares.

En el tema particular de la jibia señaló que como Embarcados tienen confianza en las conversaciones que han sostenido con el gobierno, puntualmente con el vicepresidente de la República, Andrés Chadwick en el sentido que se revertirá, en última instancia, con un veto presidencial “la horrenda decisión de legislar en contra de la mayor parte de la ciudadanía, de voces de entendidos y expertos, sin tener ni siquiera argumentos para defender sus hipótesis”.

Hugo Roa, coincidió en que se está sacrificando a miles de familias al cerrar empresas, y nadie, salvo organizaciones sindicales, dice nada. Llamó a las grandes centrales a levantar la voz y declaró la preocupación por el anunció de despidos en el sector pesquero “ si lo dicen es porque ya se analizaron los escenarios que están armando los parlamentarios. Más inquietante es que se piense emigrar a otros países que les den más certeza jurídica ya que en Chile nadie escucha a nadie, mucho menos a los trabajadores, todos quieren hablar para auto alabarse y aparecer en los medios y redes sociales”.

Preocupa el Proyecto Jibia por lo que en sí mismo acarrea y porque luego vendrán otras indicaciones ya que lo quieren es eliminar la industria pesquera chilena. El gobierno debe enfrentar al Congreso que se ha convertido en un edificio en que todos pelean por ser el más popular sin que les importe un rábano la gente, apuntó.

Fotografía de contexto