30 abril, 2024
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Borde costero del Biobío requiere más inversiones para atraer a turistas?

Desde el terremoto de 2010 que no se realizan inversiones importantes en materia turística en las comunas costeras de la Región del Biobío.

 

El borde costero de la Región del Biobío tiene numerosos lugares con una gran belleza paisajística y numerosos atractivos, que constituyen parte de la oferta turística y que contribuyen en forma importante a los ingresos de las economías locales. Sin embargo, desde el terremoto de 2010 que no se registran inversiones importantes en este sector, lo que ha ido causando un rezago tanto a nivel nacional como en comparación a otras regiones.

Según datos del Gobierno Regional, el turismo genera un 6 % del empleo en la región y el mismo porcentaje de las ventas regionales. Se estima que solo el 3,5 % del PIB regional es generado por el turismo.

El Estado ha realizado durante los últimos años numerosas obras de mejoramiento del borde costero, con obras urbanas que incluyen paseos, muros de defensa de marejadas, áreas verdes y facilidades para los pescadores artesanales.

Sin embargo, estas obras no son suficientes para generar un gran cambio en el turismo de la región se requiere de mayor inversión privada que permita disponer de la infraestructura necesaria para este desarrollo.

La pandemia, además, significó durante los años 2020 y 2021 un duro golpe al sector: muchos restaurantes y hoteles debieron cerrar sus puertas. Se estima que hasta el día de hoy falta por recuperar 10 mil empleos en el sector turismo de la región.

El Estado a través de Sernatur; Sercotec, Gobierno Regional y Corfo, entre otros organismos, ha entregado apoyos y subsidios para el sector, especialmente para que pequeños y medianas empresas sobrevivan durante este período. Sin embargo, son muy escasos los nuevos proyectos de desarrollo turístico surgidos en la última década y para qué decir post-pandemia.

 

Situación actual

 

En el borde costero de Biobío existen en la actualidad numerosos servicios turísticos como restaurantes, bares, hoteles, cabañas y otros alojamientos, pero en su mayoría son pequeñas y medianas empresas. Uno de los desarrollos más interesantes que se generó en el borde costero de Río fue relacionado con la licitación del casino de juegos que se realizó a partir de la nueva ley dictada el año 2005.

Esa normativa permitió la realización de una millonaria inversión para la construcción de un casino y hotel en Talcahuano, que hasta el día de hoy es la mayor infraestructura turística del borde costero del Biobío. Se trató de un proyecto que hoy cuenta con restaurantes, discoteca, centro de eventos y teatro.

Talcahuano también tienen una oferta hotelera y gastronómica en el centro urbano y también en otras localidades de pescadores artesanales como las caletas Tumbes y Lenga, donde se han instalado numerosos restaurantes de pescados y mariscos, lo que se complementa con otra oferta de comida rápida, sandwiches, sushi y también comida peruana y más recientemente, venezolana.

En Lenga destacan locales como “Don Beto”, “El Pato”, “Puerto Velero”, “Gracilaria”, “La Barca”, “Marbella”, “El Mono”, “Barlovento”, “Jardín del Mar”, entre otros. En caleta Tumbes se encuentran restaurantes “Bahía Paraíso”, “8,8”, “Costa Nova”, “Delicias del Mar”, “Puerto Inglés”, “Doña Iris”, “Palafitos Tumbes” y “Kikas”, entre otros.

Después de Talcahuano destaca Tomé por su infraestructura turística del borde costero, con localidades como Dichato, en que pese a haber sido casi completamente destruidas por el tsunami y terremoto de 2010, una década más tarde muestra una interesante oferta de alojamiento y gastronómica, que aunque todavía no está consolidada, ya permite satisfacer a los miles de veraneantes que cada año llegan a su playa. Aquí destacan los restaurantes “Santa Elena”, “Bahía Azul”, “Tío Agustín” y “Don Mino”.

Uno de sus polos gastronómicos es el sector de la Explanada, donde locales de venta de pescados y mariscos, se han reconvertido en pequeños restaurantes y de comida para llevar.

Penco también tiene una oferta gastronómica con locales tan tradicionales como “Casino Oriente” y otros como “El Rincón de San Martín”, “La Junta”, “La golosa”, “Aurelia Bonita”. Esta localidad se caracteriza por locales pequeños con comida para llevar.  Además está Lirquén, con su tradicional “Barrio Chino” con una decena de pequeños locales y restaurantes más tradicionales como “Rincón Marino”.

En cuanto a infraestructura hotelera, esta es mucho más reducida y se concentra en el centro de Concepción y en las cercanías del Mall Plaza Trébol. En Tomé se pueden encontrar también algunos pequeños hoteles en el centro de la ciudad, pero la oferta en localidades como Dichato, Lirquén, Tumbes o Lenga es inexistente, con excepción de alojamientos informales que se gestionan a través de aplicaciones de internet, como Booking o Airbnb.

En la Provincia de Arauco la situación es aún peor, con los problemas de violencia rural, que han significado que en localidades como Contulmo, Cañete y Tirúa prácticamente no exista turismo en la actualidad, como lo han reconocido sus alcaldes y empresarios, quienes han visto como numerosas cabañas y pequeños hoteles han sido destruidos en estos últimos años por hechos violentos.

 

Potencialidades

 

Para el futuro, el potencial del turismo en Biobío estaría en su capacidad de atraer eventos relacionados con las universidades y empresas industriales que existen en la zona, un turismo de congresos y exposiciones, que podría significar una fuente interesante de ingresos para la zona.

Más hacia el sector del secano interior, se plantea la posibilidad de que la producción vitivinícola también fuera una nuevo polo de atracción turística, en comunas como Florida, San Rosendo, Yumbel, Santa Juana y Nacimiento, que en la actualidad poseen viñas y bodegas, pero con una escasa infraestructura de alojamiento y restaurantes para atender a los potenciales turistas que lleguen a estos sectores.

Finalmente, se plantea la opción de que Concepción se transforme en los próximos años en un polo de Industrias Creativas, especialmente relacionadas con la música, la danza, el teatro y las artes escénicas, que aproveche infraestructura existente como el Teatro Regional, para atraer a visitantes de otras zonas del país y también del extranjero.