A menos de un mes del inicio de clases, los estudiantes de primer año de Química
Ambiental de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) realizaron un
primer terreno, a cargo de la Jefa de Carrera Elizabeth González.
En el curso Introducción a la Química Ambiental realizaron una salida a terreno con la
profesora Elizabeth González a las lagunas Lo Méndez y Lo Galindo. Se trata de uno de los
6 cursos que constituyen el primer semestre de los estudiantes de la carrera y es
probablemente uno de los más relevantes en cuanto a vocación e introducción se refiere.
“A veces, aquí es donde definen si siguen o no en la carrera. Entonces hay que tratar de ver
distintas dinámicas para mostrarles a los estudiantes en que se van a desempeñar a futuro.
Más adelante se coordinan visitas a empresas, para que vean otras aristas de la carrera. Es
un ramo bastante completo que les anticipa en lo que pueden trabajar”, añadió la
académica.
En esta ocasión, los novatos pudieron ejecutar todo el proceso que implica la toma de
muestras, desempacar y montar los instrumentos, los protocolos necesarios para recoger el
agua y el análisis en el mismo lugar. “Este ramo divide su trabajo en 3 dimensiones: agua,
suelo y aire. Los estudiantes están en la primera parte, y quisimos ver cómo era la calidad
del agua en los alrededores y cómo influyen los distintos factores”, explicó la profesora a
cargo.
En cuanto a los parámetros estudiados, se revisó el pH, turbidez, conductividad y el oxígeno
disuelto en el sistema. “A grandes rasgos, estos son los parámetros típicos que se utilizan
para evaluar la calidad del agua en un punto. Luego se comparan con otros análisis para
determinar mejor la condición de la muestra”, aclaró.
El próximo trabajo que realizaran los novatos, será en uno de los laboratorios de la Facultad
de Ciencias UCSC, en donde analizarán la presencia de agentes contaminantes en las
muestras, que serán delatados por un cambio de color del agua.
En cuanto a la realización de la actividad, la académica declaro que “captaron rápidamente
la idea y no fue difícil explicarles. Se organizaron adecuadamente y se repartieron muy bien
las tareas. Todos trabajaron y ocuparon el material correctamente. Desde que subimos al
bus en la mañana, y a la hora de bajar el equipo y armarlo, se notó una gran motivación y
compromiso por parte de los estudiantes”, finalizó.