Declaran Monumento Histórico Nacional al Complejo Ferroviario de San Rosendo
El complejo, compuesto por 7 construcciones fue fundamental para el
desarrollo industrial y del transporte en el Siglo XX, ya que facilitó la
conectividad entre los diversos puertos de la Región del Biobío gracias
a su ubicación estratégica en un punto medio entre las zonas norte y
sur.
SAN ROSENDO. – Con satisfacción y gratitud recibió el Gobierno
Regional del Biobío y su consejo, liderado por el Gobernador Rodrigo
Díaz, la votación unánime por parte del Consejo de Monumentos
Nacionales (CMN) que aprobó la solicitud de declaratoria del Complejo
Ferroviario de San Rosendo como Monumento Histórico Nacional.
La iniciativa que permitió emanar el expediente denominada “Puesta
en Valor del Patrimonio Cultural – Industrial del Biobío”, recibió el
financiamiento del Gobierno Regional por 163 millones de pesos, a
través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), y fue
ejecutada por Fundación ProCultura, con el apoyo de la Municipalidad
de San Rosendo y de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
De acuerdo a lo expresado por el gobernador, Rodrigo Díaz, “esta es
una gran noticia, San Rosendo y su estación se estaban destruyendo,
se estaban perdiendo y la memoria nos iba alejando de nuestra
historia, hemos trabajado mucho tiempo, el principal mérito es del
alcalde Rabindranath Acuña, todo su concejo y su comunidad que nos
hicieron a distintos actores de la región, parte de un proceso que
terminó siendo financiado con la confección de una carpeta de
antecedentes que fundó la petición que hoy hicimos en la sesión del
consejo”.
Este trabajo, agregó la máxima autoridad regional, “lo que hace ahora
es que nos permite empezar a construir un plan maestro de desarrollo
para conservar y poner en valor todo el sistema de la estación de San
Rosendo, el corazón ferroviario del centro sur de Chile. Agradezco
mucho la declaración de Monumentos Nacionales y creo que marca
una forma de trabajar que pone dentro de las responsabilidades del
Gobierno Regional la tarea priomordial de ser quienes materializamos
financieramente las declaraciones de Monumentos Nacionales”,
puntualizó.
Ahora corresponde esperar la publicación en el Diario Oficial para que
el complejo alcance el estatus de Monumento Histórico Nacional y
comience a regir la protección del inmueble. Mientras que el CMN
enviará los antecedentes al Servicio Nacional del Patrimonio Cultural y
al Ministerio de Culturas, las Artes y el Patrimonio para la revisión
jurídica del expediente y firma del decreto.
Rabindranath Acuña, alcalde de San Rosendo manifestó su
agradecimiento por el trabajo sostenido “para alcanzar este gran logro
de tener como Monumento Histórico Nacional a nuestro Complejo
Ferroviario de San Rosendo, fruto de los esfuerzos que hemos
realizado junto a la Fundación ProCultura, con el financiamiento del
Gobierno Regional del Biobío”.
El edil resaltó además el trabajo efectuado durante dos años con la
Mesa Regional de Puesta en Valor del Patrimonio, “donde participaron
el Gobierno Regional, la Empresa de Ferrocarriles del Estado, la
Subdere, la Dirección de Arquitectura, el Consejo de Monumentos
Nacionales, Serviu Biobío, Minvu, Ministerio de las Culturas, las Artes
y el Patrimonio y los ex ferroviarios”.
El complejo ferroviario es parte de nuestra historia, añadió Acuña, ya
que da sustento a “nuestra identidad de pueblo que nace a partir de la
llegada del ferrocarril en 1873, hace 150 años, y por el paso de la
máquina a vapor se configuró lo que hoy tenemos como pueblo”.
“Por ello, justo y necesario es rescatar lo que queda de esas
infraestructuras para ponerlas al servicio de la comunidad local y
nacional, para disfrutar de la arquitectura industrial construida en plena
revolución de la tecnología a vapor. Desde aquí proyectamos un
nuevo San Rosendo, que alberga un turismo patrimonial, que es la
puerta de entrada a nuestro mundo rural y sus atractivos. Esta
declaratoria es el punto de inicio para, de una vez por todas, usar y
poner en valor uno de los máximos patrimonios ferroviarios de nuestro
país”, reafirmó.
Por su parte, Alberto Larraín, director ejecutivo de Fundación
ProCultura, agradeció por hacer posible este proyecto al Gobierno
Regional del Biobío, liderado por el gobernador Rodrigo Díaz, además
de las y los consejeros regionales.
“La participación activa del Gobernador Díaz en el territorio, junto con
los consejeros regionales, en los que compartieron distintas
actividades con la comunidad, demostrando un gran conocimiento de
la historia local y de sus activos patrimoniales, ha permitido generar un
fuerte vínculo de cariño y confianza que ha facilitado el trabajo desde
la comprensión del territorio”, aseguró Larraín.
Asimismo, el director ejecutivo de Fundación ProCultura agradeció a la
Ilustre municipalidad de San Rosendo liderada por el alcalde
Rabindranath Acuña. “El alcalde y su equipo siempre mostró gran
preocupación por el patrimonio ferroviario y asumió como un deber su
fortalecimiento, de su puesta en valor y de su recuperación”.
Además, recalcó, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), actual
propietario del complejo ferroviario, jugó también un rol fundamental,
“pues renovaron su compromiso con la puesta en valor los inmuebles
del complejo y nos brindaron apoyo durante todo el proceso de la
elaboración del expediente”.
Expediente
En la elaboración del expediente, se detalló la importancia de los
inmuebles construidos en 1929, fiel exponente de la arquitectura
industrial ferroviaria de Chile, cuyo fin fue el resguardo, abastecimiento
y mantención de las locomotoras a vapor y el cual está compuesto por
la casa de máquinas, la chimenea, la carbonera, el edificio
maestranza, el edificio que albergaba las oficinas administrativas y dos
torres de agua.
Todas construcciones que permitieron el desarrollo industrial del país y
que posicionaron a San Rosendo como una localidad de tránsito
estratégica y conectada a los diferentes puertos de la Región del
Biobío. El ferrocarril fue un elemento indispensable y que permitió que
la comuna se conformara como tal. Por lo mismo, es importante
resguardar este patrimonio histórico.
Asimismo, el expediente – liderado por profesionales de la Fundación
ProCultura – comenzó a elaborarse en enero de 2022 y el proceso
terminó en junio. Durante esos 6 meses se realizaron una serie de
análisis en diversas materias: histórico, urbano, arquitectónico,
estructural, turístico y sociocultural, los que fueron complementados
con visitas a terreno para la toma de medidas y la elaboración de
planimetrías, la realización de entrevistas y participaciones
comunitarias que permitieron una construcción colectiva del
expediente.
La determinación de los valores y atributos del complejo se trabajó de
manera colaborativa con la comunidad, lo que constituye el alma del
expediente, puesto que son los mismos vecinos y vecinas quienes
identifican y reconocen los elementos patrimoniales que caracterizan a
los inmuebles y que, posteriormente, son los que definen si tiene o no
valor patrimonial para ser declarado Monumento Histórico Nacional.
Además de la comunidad, una serie de organizaciones interesadas en
apoyar la iniciativa colaboraron en la construcción del expediente a
través de la participación activa en diversas instancias de trabajo que
se mantendrán en el futuro.
Estas organizaciones, agrupadas en la “Mesa de Patrimonio de San
Rosendo”, fueron el Gobierno Regional del Biobío, Ferrocarriles del
Estado, Oficina Técnica Regional del Biobío, Consejo de Monumentos
Nacionales, Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo y el
Servicio Nacional de Turismo.
Además del Ministerio de Obras Públicas, Secretaría Comunal de
Planificación de San Rosendo, Ilustre Municipalidad de San Rosendo,
Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, Programa de Pequeñas
Localidades de San Rosendo, Asociación de Jubilados ferroviarios y
montepiados de San Rosendo y Fundación ProCultura.
Complejo ferroviario
Complejo ubicado a 500 kilómetros al sur de la Estación Alameda, a
105 kilómetros de la capital regional Concepción, en 1929 se
construyó en San Rosendo un gran complejo de edificios industriales
de características monumentales, destinados a los requerimientos de
mantención de los trenes a vapor de la época, en el que llegaron a
trabajar 400 funcionarios durante el periodo de mayor auge de
ferrocarriles en el pueblo.
Sin embargo, en la década de 1970 comenzó en Chile una progresiva
disminución de la actividad ferroviaria, lo que provocó desde entonces
una crisis para la comuna. Así, con los años, las monumentales
instalaciones del conjunto quedaron en un total abandono y deterioro,
siendo completamente desvalorizadas.