Pescadores y buzos podrán mejorar la seguridad en faenas de extracción gracias a programa que financia el Gore. El «Convenio de transferencia apoyo a la seguridad de los pescadores artesanales de la Región del Biobío” busca mejorar y aportar a la seguridad de los pescadores artesanales entregando equipamiento que respondan a distintas exigencias, además de contemplar un área de intervención, a través de un Concurso Público Regional

Con este convenio, los pescadores de la región contarán con un sistema de trabajo que aporte a la disminución de los riesgos laborales, enfermedades y accidentabilidad, mejorando en parte, la calidad de vida de ellos.

El seremi de Economía, Iván Valenzuela, comenta que se estima abordar el 100% de la demanda potencial para el componente de reposición hooka y alrededor del 35% de la demanda potencial para el componente 2 de seguridad (viradores y elementos de seguridad). “Este convenio tiene cobertura regional, que abarcará 75 caletas pesqueras artesanales, distribuidas en las 15 comunas costeras, sin embargo, los potenciales beneficiarios se encuentran principalmente en la provincia de Concepción (55% y Arauco (41%)”, dijo.

El programa, cuyo presupuesto fue recientemente aprobado por el Gore, es presentado por Sernapesca y será ejecutado a través del Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal en un plazo de 3 años.El monto es de M$1.154 y las fuentes de financiamiento son 39% Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura -Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal y 61% Gobierno Regional del Biobío- Fndr.

“El programa tiene como objeto apoyar al sector artesanal en el cumplimiento normativo con eje prioritario, es una iniciativa que ya tuvimos en el 2017, pero que es necesario ampliar a otros actores. Cuando se formalice este programa, vendrá la difusión para que los usuarios puedan postular el 2018”, expresó la directora de Sernapesca, Lilian Troncoso.

La región verá mejorada sustancialmente la calidad de vida de sus habitantes/pescadores, al mejorar sus medios de trabajo y de seguridad durante sus faenas de pesca, situación que repercute positivamente en la salud y bienestar de los pescadores, permitiendo que la región disminuya posibles gastos futuros por enfermedades, accidentes o secuelas provocados producto de la actividad extractiva artesanal.