
El 23 de octubre la Cámara de Diputados realizará una sesión especial para continuar con la tramitación del proyecto que plantea la rebaja de la jornada de trabajo a 40 horas semanales.
Los Trabajadores Embarcados de la Flota de Pesca Industrial, puntualmente el Sindicato de Patrones, expresaron que aunque todo dirigente sindical y trabajador del país quiere trabajar menos y poder compartir más tiempo con su familia, disfrutar de momentos de ocio, desarrollar proyectos personales, les preocupa los fundamentos e impactos de la iniciativa.
Juan Carlos González, del Sindicato de Patrones advirtió que esta modificación al Código del Trabajo ha sido fundamentada por diputados como Camila Vallejos y Karol Cariola con que, entre otros beneficios, aumentaría la productividad. El gobierno, en parte de lo que ha expresado, habla de una flexibilidad laboral indicando que aportaría a que, por ejemplo, permitiría un segundo trabajo.
Llamaron a que – como debería ser al legislar en cualquier materia- se pida el análisis de conocedores expertos, de la academia, y se atienda a la realidad no sólo de la gran industria que opera con jornadas de 45 horas semanales sino también a la de las pymes, de los trabajadores del comercio, de los pequeños y medianos emprendedores que son personas a las que se les exige un rendimiento diario que, creen, se mantendrá independiente de las horas de labor.
Argumentos a favor y en contra
Tanto el asunto más descanso/ mayor productividad como un segundo trabajo, son controversiales, indicaron: » cuando alguien dice que lo que un trabajador hace en 45 horas en Europa se hace en 35 significa que acá lo van a sobrecargar. Los trabajadores chilenos somos productivos y si bien estamos de acuerdo con las 40 horas no podemos estarlos con los fundamentos que aquí y allá expresan parlamentarios porque, por ejemplo, en 1997 teníamos cerca de 360 calificaciones de trabajo pesado, hoy ya se perdió la cuenta, se habla de 8 mil y seguramente son unas 12 mil. Nosotros tenemos esa calificación, de hecho. Y entonces, mayor producción en menos tiempo conduce a la esclavitud » sostuvo el Sindicato.
González ejemplificó: «si un trabajador de la construcción mueve 45 carretillas de arena en 45 horas – por decir un número- y le van a exigir las mismas en 40 horas su trabajo será más pesado. Trabajar menos no es sinónimo de menos horas sino de que el cuerpo y las condiciones sicológicas del trabajador sean menos maltratados; por eso nos preocupan los fundamentos de este proyecto queriendo, como todos, sin duda, trabajar menos».
Llamaron a escuchar no sólo a expertos sino también a centrales sindicales y sindicatos ya que sólo se ha conocido opiniones de la CUT. La idea, dijeron, es que no por ser populares o populistas los parlamentarios vuelvan a legislar mal como en el caso de la Ley Jibia porque están empecinados en ir contra la gran industria sin advertir que, de paso, dañan a sus trabajadores. Más bien deberían preocuparse de temas que si son de consenso masivo como el de las AFP.