23 abril, 2024
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Mujer a bordo: Macarena Silva asesora en prevención de riesgos a la autoridad marítima

Entrevista

Macarena Andrea Silva Zamorano es Asesora en Prevención de Riesgos de la Gobernación Marítima de Talcahuano. Ingeniero Civil Industrial, Ingeniero en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente y diplomada en Control de Gestión.

Uno de los méritos de ello es que recientemente recibió una distinción por 20 años de servicio en la Armada. Lapso suficiente para que ella – y muchos que la conocieron en terreno dos décadas atrás- recuerdan que entonces provocaba sorpresa una mujer trabajando en recintos portuarios, a bordo de buques y otros espacios entregando análisis, dando instrucciones incluso a Patrullas de Policía Marítima.

La profesional asegura que cuando le informaron de la distinción por 20 años: “quedé sorprendida, no me di ni cuenta que pasaron…vine por tres años porque quería completar estudios”. Ríe abiertamente al contar que le preguntaron a qué edad ingresó a la institución y “respondí, a los 11 años mi comandante”. Sigue ahí porque es una labor muy interesante, entretenida: conocer todo el quehacer del complejo portuario de la región por dentro es enriquecedor y constantemente está con temas en la cabeza que debe ir desarrollando y son importantes para las personas, para la región, añade.

Esta pionera ingresó a la institución postulando y compitiendo, esa vez con sólo varones. Entonces prestaba servicios como Técnico en Prevención de Riesgos en cinco empresas y aunque se reconoce «trabajólica» y ganaba bastante bien, no le quedaba tiempo para seguir estudiando, lo que era su gran anhelo. Tenía sólo un año de experiencia laboral cuando concursó, pero su tesis había sido respecto de almacenamiento, transporte y depósito final de mercancías peligrosas y precisamente una de las tareas básicas de la fiscalización marítima apunta a esa temática.

“Creo que eso me sirvió, pero también que la institución creyera en mí, que no hiciera distinción por ser mujer en una época en que, en general, se veía pocas trabajando en el área industrial”, comenta.

Su ganas de estudiar quedaron plenamente justificadas porque:”advertí que hay que estar constantemente capacitándose, eso es necesario, es fundamental. Un balance de mi experiencia laboral apunta a ello: hay que tener competencias académicas, se debe actualizar constantemente los conocimientos”.

Proteger la vida humana
La tarea de Macarena es asesora en su campo en la Gobernación Marítima de Talcahuano lo que está asociado a las Capitanías de Puerto de Talcahuano, San Vicente, Coronel, Lirquén, Lebu, Lota y Constitución. Por un tiempo también se desempeñó como auditor del proceso de instalación del Código Internacional para la Protección de Buques y de Instalaciones Portuarias, Isps. Explica que sus funciones están relacionadas con la fiscalización que debe ejercer la autoridad marítima por una de sus misiones principales, la de proteger la vida humana en el mar, dentro de lo cual cabe la prevención de riesgos profesionales y fiscalización de mercancías peligrosas.

Sus áreas son Prevención de Riesgos Profesionales y en Fiscalización de Mercancías Peligrosas. Parece sencillo, pero es una tarea 24/7 porque aunque en rigor cumple con un horario, en caso de emergencias marítimas, de accidentes fatales y otros sucesos de tal índole debe constituirse en terreno en el momento del hecho. La institución compensa con tiempo libre. Sicológica y físicamente es un trabajo demandante y Macarena se cuida, por ella misma primero, asevera, por su salud y equilibrio como persona y evidentemente para responder correctamente a las exigencias de la labor en terreno. Practica yoga aéreo, por ejemplo. Aún así ha estado en un tris de caer al agua alguna vez:”es que mi labor está relacionada con la superación de emergencias, de accidentes graves, de accidentes fatales y aunque soy una convencida que ningún trabajador se levanta pensando ´hoy voy a tener un accidente´ hay riesgos inherentes a situaciones o actividades. Personalmente trato de tomar todos los procedimientos y claro, tengo que predicar con el ejemplo porque una de mis labores está relacionada con la capacitación, inculcar la autoprotección…”.

De entonces a ahora
Respecto de las diferencias en su trabajo, en el tiempo que ha transcurrido desde que comenzó, indica que antes la Autoridad Marítima fiscalizaba el cumplimiento de normativas; hoy en día debe realizar un trabajo en equipo porque hay nuevas y más leyes y normas muy específicas como las de vigilancia de la salud ocupacional. Las empresas y organismos realizan gestión en la administración de riesgos y a Macarena le corresponde revisar procedimientos y también integrar equipos con Seremi de Salud, Onemi, Dirección del Trabajo: conforman comités y trabajan unidos.

 

El “Hércules” y el “Seikogen”
“Oh, que antiguo”, se le escapa a Macarena al preguntarle qué le correspondió en la emergencia del “Hércules”. Ocurrió allá por 2007 cuando el buque factoría con ese nombre se incendió muy al sur de Ancud con más de 100 hombres a bordo. Un tripulante murió y 10 desaparecieron, el barco llegó con fuego todavía a Asmar Talcahuano. “Fue un caso de connotación internacional y en el que se vieron afectadas vidas humanas” rememora la prevencionista a la que le tocó inspeccionar, junto con empresas internacionales, las manchas de aceite que era prácticamente el único vestigio de los cuerpos de los pescadores. “Es difícil encontrar una situación así”, completa.

Este año, por lejos, considera que uno de los casos más mediáticos en que le ha correspondido trabajar es el del “Seikogen”, un barco que se hundió en la Bahía de Chonchi cuando llevaba salmones a bordo. Ya estaba a media agua y con parte de la carga cuando se dijo que sería trasladado a Talcahuano para el manejo final del siniestro: “ahí hay una gran diferencia del antes y ahora, antiguamente habríamos esperado a que llegara; esta vez viajamos a Chonchi. Llegué cuando estaba a media agua, trabajé en una plataforma revisando procedimientos junto a otros organismos fiscalizadores y las autoridades…”. Se le marcó en la memoria fue el frío intenso que había en el sitio de labor. Finalmente, como es de conocimiento público, el barco no llegó a Talcahuano.

El terremoto
La infraestructura de la Gobernación Marítima de Talcahuano, que estaba –y sigue- instalada a unos metros de orilla de mar fue arrasada por el maremoto post terremoto. Macarena estaba en su departamento y tuvo que, como todos dice ella, participar en los trabajos posteriores a los efectos del sismo 8.8. Ni siquiera tenía ropa de labor al principio porque su traje estaba en el inundado sótano de la Gobernación Marítima donde había concentraciones de 80 PPM de ácido sulfhídrico (debido a la descomposición del pescado que llegó con la ola del tsunami) siendo el límite permisible 8 PPM. Limpiaban hasta conseguir bajar los niveles para que los buzos rescataran carpetas con documentación y Macarena, entre otras cosas, bajaba a las cercanías con equipo de medición de gases o limpiaba carpetas.

También tuvo que trasladarse a terreno, específicamente áreas como Lirquén, Dichato, Coliumo, Coelemu. Morigera su desempeño, pero claramente, por retazos de recuerdos que comparte, le correspondió aportar significativamente, desde la institución naval, a la comunidad costera duramente golpeada.