Una masiva asamblea de Trabajadores de Flota y Plantas de la industria pesquera de la Región del Biobío acordó ayer – martes 30 de julio- en Talcahuano, mantenerse en alerta máxima e iniciar diversas acciones. Entre ellas, retomar conversaciones con autoridades y movilizarse, en algún momento, para defender al máximo los puestos de trabajo y de producirse cambios en su calidad o cese, por modificaciones legislativas, exigir al Estado la adecuada mitigación.

Los dirigentes presentaron una completa cuenta respecto de las numerosas acciones emprendidas como tales y con las bases, para conseguir objetivos como la prórroga de la entrada en vigencia de la Ley Jibia, descartada por el accionar del gobierno y decisión de los parlamentarios. También por objetivos como defender la Plataforma Social, que fue presentada al anterior ministro de Economía y ex subsecretario de Pesca, lo que implica una tarea que se debe volver a realizar con las nuevas autoridades.

Entre los dirigentes estuvieron presentes Juan Carlos González ( Patrones) Eric Riffo (Motoristas) Juan Silva ( Trabajadores de Plantas, Fesip) Hugo Roa (Tripulantes de Cerco) Ricardo Flores (Tripulantes de Arrastre)
Estos últimos trabajadores están entre los más apremiados, igual que operarias de plantas de jibia que, serán cesados en sus labores a mediados de agosto porque la industria no podrá seguir operando sus barcos y las plantas no sobrevivirán con el suministro del sector artesanal, calculado en unos cinco días por mes.

Testimonio

Dos tripulantes del «Biomar IV» , arrastrero jibiero de media agua, que pudieron asistir ayer a la asamblea, el contramaestre de este barco, Alejandro Acuña ( 52 años de edad) e Italo Retamal (53 años de edad) tienen una larga carrera en el mar. Enfrentan una dura problemática.

Retamal, que empezó en 1989 en la actividad pesquera, explicó:»soy jefe de hogar. Mi hijo estudia aún en la universidad y le faltan tres años para terminar y mi casa no está todavía completamente pagada. Es muy complicado solo pensar en que puede ocurrir si me quedo sin trabajo, de partida no podré seguir pagando una universidad.

Realmente, casi como que se evita hasta pensar en ello. Además yo salí una vez de la pesca y no me resultó afuera… ahora habrá que buscar la forma de sobrevivir, pero de verdad, nos perjudica enormemente que nos quiten la jibia».
Acuña, que se desempeña desde el ´89 en el «BiomarIV», desmintió en forma tajante: «eslogans sobre que hacemos daño. La red que usamos es muy selectiva, igual que cuidadoso todo el sistema, no botamos nada al mar, todo lo que se captura se trae».

Añadió que se siente extremadamente decepcionado de los parlamentarios:»porque no han pensado en los trabajadores, sus hogares. En mi caso soy el jefe de una familia de esposa y tres hijos. Dos de mis hijas terminaron la universidad, pero una de ellas no encuentra trabajo. Una tercera estudia aún… lo que ocurrirá es un daño sicológico y práctico grande. Que de un día para otro le quiten la estabilidad, el trabajo no es sencillo.

Plataforma

La Plataforma Social considera pensiones en montos diferenciadis para los mayores y los menores de 50 años, que queden desempleados. Apoyos como indemnizaciones y otras para todos los trabajadores que queden cesantes por los cambios legislativos. Para los que pierdan su empleo por la Ley Jibia se considera mitigaciones específicas y la propuesta laboral también incluye el impacto que producirán las futuras licitaciones de la Ley Corta.

La Plataforma Social es un documento que está en conocimientos del gobierno, desde hace varios meses, y explica con detalle lo que se exige y necesita para paliar, en parte, el daño social que los cambios en la Legislación Pesquera, causarán.