
Para un reabastecimiento de víveres y descanso de la tripulación, el buque de investigación científica Abate Molina, recaló en el Puerto de Talcahuano, informaron fuentes del puerto. La dotación estuvo 30 días en el mar, evaluando y caracterizando el stock de anchoveta y sardina común entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos.
Iván Giakoni, capitán de la nave, expresó: “El propósito de recalar en Talcahuano Terminal Portuario, es para efectuar un reabastecimiento de víveres frescos y materiales. También debemos hacer el cambio de personal y darle un descanso a las personas que trabajan en el barco, ya que este buque trabaja las 24 horas del día, durante los 30 días que dura el crucero”.
El Abate Molina, zarpó el 31 de abril, desde Valparaíso, con una dotación total de 27 personas entre investigadores y tripulación, para evaluar y caracterizar el stock de los recursos a través del método hidroacústico, durante el periodo de máximo reclutamiento y el otoño inmediato.
Giakoni explica que en el crucero hay dos equipos, uno la dotación del buque que corresponde a la parte marinería, y la otra es de los investigadores. “Tenemos una buena comunicación entre todos, pero no se interfieren los trabajos. Los investigadores no pueden participar de ninguna labor que no corresponda netamente a la dotación del buque. Pero existe una ayuda, una relación entre ambos equipos, para realizar el trabajo en conjunto”, señaló.
Explicó que la tripulación la componen 14 personas. Divididos en diferentes departamentos, como Puente, en donde está el capitán y dos pilotos. En máquinas, hay un jefe de máquina y dos motoristas y así sucesivamente con las diferentes aéreas del buque, como cocina y seguridad.
“Llevo 17 años en este buque, y 35 años en actividades relacionadas con el mar. Soy ingeniero pesquero, pero las cosas de la vida me llevaron a navegar. Y de la navegación en naves pesqueras pasé a este buque de investigación, lo que ha sido muy satisfactorio para mí”, explicó.
Álvaro Saavedra, ingeniero pesquero y jefe de científico del crucero, explica el motivo de la investigación: “La idea de este proyecto de evaluación hidroacustica, es el reclutamiento de sardina común y anchoveta entre la quinta y la décima región».
Expuso que el convenio con el ministerio de Hacienda, involucra asistencia permanente, en las pesquerías más importantes. En ese marco, su tarea es hacer evaluaciones de biomasa de los principales recursos pesqueros de Chile, ya sea jurel, merluza común, anchoveta, y en este caso, sardina común y anchoveta de la zona centro sur, que abarca de la Quinta hasta la Décima Región.
“Usamos una metodología que se llama Evaluación Hidroacústica, que consiste en ir haciendo unas transectas, que es un recorrido que hace el buque en forma perpendicular a la costa. Entonces en cada uno de esos recorridos, nosotros llevamos un equipo que son cuatro transductores con distintas frecuencias de sonidos que son enviadas al mar y vuelven con información que queda grabada en forma de pixeles, y cada uno de ellos tiene un valor de energía”, detalló.
Además, agregó: “gracias a la investigación, nosotros sabemos en qué etapa están los peces y si se hallan aptos para reproducirse y estimamos cuánto de reclutas hay y cuántos adultos. A través de esto, el Comité Científico toma este dato, y se estima una cuota de pesca para el año”.
La recalada en Talcahuano tuvo una duración de 24 horas.