Un total de US$14 millones, es decir, $9.170 millones de pesos chilenos, es la inversión que contempla la empresa Cultivos Marinos Lago Yelcho en la Región del Biobío, a través de centros de cultivo de salmón. Lo informó Comunicaciones de la Federación Regional de Pescadores Artesanales, Ferepa para dar cuenta de «un rechazo absoluto de la pesca artesanal de la región al cultivo de salmones en ella».

Cinco, indica una nota de prensa, son los proyectos que fueron ingresados recientemente al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, para que se analice su Declaración de Impacto Ambiental, la que se halla  en estado de “admisión”.

De acuerdo expuesto en él Servicio de Evaluación Ambiental, los sitios escogidos son la Isla Santa María, Punta Coronel, Espolón, Delicada y Hualpén, cada uno de ellos con inversiones estimadas en US$2,8 millones.

Ante este anuncio, dijo Ferepa,  se  reunió en la Seremi de Economía,  en Concepción la Mesa de Trabajo que revisa  este tipo de iniciativas. El seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez Bustos, el directorio de Ferepa Biobío, encabezado por su presidente Hugo Arancibia Zamorano, dirigentes de la pesca artesanal de Isla Santa María, representantes del Concejo Municipal de Coronel y dirigentes del sector pesquero de Lebu hicieron presente que: «no van a permitir la incursión de cultivos de salmón en los espacios de uso de la pesca artesanal». En la cita, anotó la federación, también estuvo presente el diputado Gastón Saavedra.

Hugo Arancibia dijo que el cultivo de salmón genera grandes problemas ambientales, dañan el ecosistema por el uso de pelle y, antibióticos en el proceso de cultivo lo que daña todo lo que está a su alrededor. Sostuvo que:  «estamos frente a una amenaza, a lo que sería una verdadera catástrofe en la Isla Santa María, en la Isla Mocha, ambas con Santuarios de la Naturaleza y donde ejercen actividades pesqueras cinco mil personas en un área rica en especies naturales que crecen en las áreas de manejo y en todo el litoral».

«Hay que hacerle ver, al gobierno que no solo se trata de plata y de fuentes laborales sino del futuro de espacios donde los pescadores trabajan desde hace más de 100 años No puede venir una entidad privada, a entregarle un dulce al gobierno de que darán trabajo y todos sabemos que el trabajo de los pescadores es el que se verá gravemente dañado», añadió Arancibia.

El seremi de Economía informó que se reunió con los inversionistas y que hizo ver  que en Biobío deben someterse a la legislación ambiental que sostiene que pueden ingresar proyectos, pero que los organismos pertinentes trabajan  para su evaluación, y ver los estudios de factibilidad;  donde se privilegia primero que todo el medioambiente.

Agregó que el camino no es simple y que la comunidad debe ser consultada. Luego actúa el Servicio de Evaluación Ambiental que integran entre otros el Sernapesca, la  Dirección Zonal de Pesca y el Sernatur que recomienda o rechaza. Luego va al Comité de Ministros y los Tribunales de Justicia si es necesario.