Asentamientos pesquero artesanales históricos de la costa de la región, específicamente la de Talcahuano, como Chome, Perone y El Soldado, podrán regularizar la situación y avanzar a un desarrollo que mejore sus condiciones de vida y laborales. En esos puntos han habitado o desde allí realizado sus actividades generaciones de familias de pescadores artesanales, pero los terrenos son propiedad de privados o institucionales, lo que impedía realizar determinadas inversiones.

Así lo planteó el presidente de la Federación Regional de Pescadores Artesanales, Ferepa, Hugo Arancibia, afirmando que el beneficio es de la recientemente promulgada «Ley de Caletas».

«Con la entrada en vigencia de esta ley, se avecina una profunda transformación en las 460 caletas de todo el país y en las 76 reconocidas en la Región del Biobío. Gracias a la entrada en vigencia de esta normativa las organizaciones podrán proyectarse en un periodo de 30 años en actividades productivas, ya sea a través de emprendimientos locales que les permitan mayor diversificación, tal es el caso del turismo sustentable, salas de procesos y puestos de venta de productos del mar, artesanía local y gastronomía, como la posibilidad de una mayor inversión en infraestructura», agregó.

De paso, ofreció otorgar la asistencia técnica necesaria a todos los sindicatos para una óptima elaboración del Plan de Administración, conforme a las características de cada caleta.